Software Libre en la Educación: ¿de qué hablamos?

Por Alexis Fernando Sánchez

Docente - Integrante del Equipo Técnico Regional
de la Dirección de Formación Contínua . DGCyE
Integrante de la Asociación Civil Seamos Libres
Conocimiento/Tecnología/Sociedad

El tema del Software Libre en la Educación es sumamente amplio, porque un correcto enfoque exige una mirada profunda pero a la vez extensa, ya que no deberíamos obviar las incidencias contextuales que esta observación necesita, mientras que sería imprudente, y poco práctico, dejar de lado “la oferta funcional y pragmática” que brinda este rico mundo de la libertad informática.


El contexto que define nuestro texto

La irrupción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Educación ha representado uno de los más fuertes “golpes al tablero” de la pedagogía en las últimas décadas. No tanto por los resultados o cambios reales y verificables en las prácticas cotidianas(1) (al menos hasta hoy), sino básicamente, en la generación de un sistema de ideas, debates y temores, producto de los primeros choques culturales que estas herramientas tan poderosas han generado en las sociedades a nivel global.
Se trata entonces, de comprender que la Educación es sólo una galaxia de todo el universo de fenómenos afectados por las Nuevas Tecnologías. Si circunscribimos nuestro análisis sobre las TIC únicamente desde la perspectiva educativa, corremos el riesgo de perder de vista, subestimar, naturalizar, e incluso invisibilizar, factores, actores e intereses en pugna, que desde otras áreas -de la vida de las comunidades y la sociedad-, afectan directamente la definición de nuestra propia mirada sobre las tecnologías en la Educación. Es decir, nuestra perspectiva sobre las TIC está impregnada de un andamiaje de creencias -por no decir ideologías- que tiñe nuestro imaginario y que se nutre en discursos provenientes de los centros de producción de esas mismas tecnologías.
Dicho esto, podemos convenir en que enfrentar ingenuamente la adopción de tecnologías, naturalizarlas como caminos únicos, o colaborar en la estandarización de algunos usos, puede ser un camino riesgoso.

Aprendamos a copiarnos

Una de las certezas respecto de los procesos cognitivos de nuestra primera infancia, es el valor de la copia; tanto en sus aspectos neurológicos como psicológicos ha sido objeto de numerosas investigaciones que verifican su importancia como recurso de aprendizaje(2). Sin embargo el valor social de la copia -tanto en sus dimensiones abstractas como funcionales-, en los contextos de la economía de recursos del conocimiento a escala social, ha sido menospreciado, bastardeado e incluso ilegalizado. Está prohibido copiar un libro, un cd o un programa.
Durante los primeros siglos de industria del conocimiento (desde la imprenta hasta nuestros días), ha prevalecido la lógica del valor económico de la propiedad intelectual, por sobre el valor social del conocimiento como bien cultural común.
Si bien hoy este panorama está cambiando de la mano del uso de nuevas tecnologías y formas de producción, democratización y divulgación de saberes, las lógicas que gobiernan la propiedad del conocimiento siguen siendo naturalizadas y compartidas por la gran mayoría de los usuarios/consumidores, que asisten pasivamente a una obra donde los roles parecen ya haber sido marcados indefectiblemente.
Esta sofisticada construcción de un esquema conceptual y jurídico que proteja la propiedad del conocimiento no es ingenua, y mucho menos inocua. A medida que la renta sobre los bienes materiales se fue desplazando hacia los bienes intangibles, se pergeñó la manera de capturar el conocimiento y la información de tal forma de lograr su acumulación, tal como sucedía con los bienes físicos. Ésta es la base del crecimiento exponencial de empresas que resultaron monopolios “de facto” por mucho tiempo como Microsoft en el rubro de los sistemas operativos, o como Adobe con su dominio absoluto en suites de herramientas creativas y entornos de publicación profesional..
Respecto a la propiedad de las ideas y su paradójica “naturaleza inapropiable” recomiendo y resulta siempre interesante volver a leer las geniales palabras de Thomas Jefferson en los albores del nacimiento de la propiedad intelectual en EE.UU., que nos hace comprender que lo que hoy es -lo que naturalizamos-, no siempre fue así (3):

Si algo ha creado la naturaleza menos susceptible que las demás cosas a la propiedad exclusiva, es el efecto y acción del poder del pensamiento que denominamos idea, que puede estar en poder de un individuo siempre y cuando se lo guarde para sí, pero ni bien lo divulga, pasa por fuerza a ser posesión de todos, y su receptor no puede desposeerlo. ..”
Ver cita completa (imperdible) en página 31 de este libro.

En resumidas cuentas, existe una compleja construcción ficcional en torno a la propiedad del conocimiento, que sostiene patrones de acumulación económica, sin sustento ético suficiente, pero aceptado y normalizado jurídicamente.

El Software Libre es la primera herramienta/experiencia/movimiento que se opuso con éxito a estas lógicas.

Entonces, hablar de Software Libre en la Educación, será hacer referencia al Conocimiento Libre, a su propiedad, a la democratización del acceso a los bienes culturales -el software es sólo una parte de ellos-, y será hablar de ética y valores como la solidaridad, la divulgación y la colaboración.

Bueno, pero... ¿qué es el Software Libre?

El Software Libre es un movimiento que nace como contraofensiva al avance de las compañías sobre la propiedad del conocimiento informático. A principios de los `80 Richard Stallman comenzó una lucha personal para liberar de código propietario/privativo los laboratorios del Masachusets Institute of Technologies (MIT). Luego de un tiempo de participar en productos informáticos que terminarían siendo privativos, renuncia a su cargo ante la disyuntiva ética de trabajar en condiciones con las que no acordaba. A partir de esto, comienza el proyecto de crear un sistema operativo libre (GNU), y para defender y propagar sus ideas funda la Free Software Foundation (FSF).
A Stallman se lo reconoce -más allá de sus virtudes como programador-, por ser el autor de dos definiciones conceptuales novedosas que posibilitaron el desarrollo exponencial de este movimiento: la licencia GNU/GPL y el Copyleft.

La licencia GNU/GPL
La diferencia fundamental del SL respecto de otros modelos de software no está en su código o en características funcionales, sino en su modo de licenciamiento (Licencia Pública General). El software libre permite al usuario disfrutar de cuatro libertades que el software privativo tradicional no habilita, a saber:

Libertad Cero: la libertad de usar el programa, con cualquier propósito.
Libertad Uno: la libertad de estudiar cómo funciona el programa y modificarlo, adaptándolo a tus necesidades.
Libertad Dos: la libertad de distribuir copias del programa, con lo cual puedes ayudar a tu amigos y a tu comunidad.
Libertad Tres: la libertad de mejorar el programa y hacer públicas esas mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad de desarrolladores y usuarios se beneficie.

Estas libertades ponen en valor las acciones humanas de crear, compartir, colaborar y distribuir herramientas y conocimiento.

El Copyleft
En clara oposición y como juego de palabras en torno a copyright: "derecho de autor" o "derecho de copia". Stallman es un amante de los juegos de palabras y suele traducirlo como "izquierdo de autor", aunque de este modo no refleja otra acepción de left en inglés: pretérito del verbo dejar o permitir. Una licencia libre es copyleft cuando además de otorgar permisos de uso, copia, modificación y redistribución de la obra protegida, contiene una cláusula que impone una licencia igual o similar a las obras derivadas, garantizando la continuidad del espíritu libertario del autor original.

Estos dos conceptos o “tecnologías de licenciamiento” han abierto un canal de discusiones éticas respecto a la propiedad del conocimiento y han inspirado otra serie de herramientas alternativas para el licenciamiento de materiales culturales, como por ejemplo las licencias Creative Commons que hoy utilizan millones de individuos y organizaciones para distribuir contenidos artísticos, información y documentos. Vale acotar que EDUC.AR, el sitio de contenidos educativos del Ministerio de Educación de la Argentina ya está licenciando sus materiales con esta metodología.
(Dato sobre CC: al 5/2010 había licenciadas con CC más de 185 millones de obras.

Software Libre en la Educación ¿Por qué?

La primera respuesta posible y rápida, es que el Software Libre siempre es software para la educación, porque es el único (código informático) realmente estudiable, y porque sus fines éticos convergen o son paralelos a los de la Educación, si consideramos a ésta como una herramienta liberadora que aporta valores y nutre nuestro sentido crítico, y no como simple enseñanza/aprendizaje de procesos y comportamientos que nos permitan desenvolvernos en una sociedad inmutable.
Numerosos autores refieren a dos grandes grupos conceptuales para analizar los beneficios del Software Libre: los beneficios pragmáticos y funcionales por un lado y los beneficios éticos y políticos por el otro(4). Pero profundizando en la cuestión educativa en particular, podríamos reunir las ventajas del Software Libre en torno a cinco puntos:

  • Beneficios económicos
    Los recursos económicos destinados a la adquisición de licencias de software podrían invertirse en otras áreas sensibles de la compleja problemática educativa. Si bien algunas empresas de software privativo suelen ofrecer paquetes de licencias absolutamente gratuitas, el SL es el único que garantiza la continuidad del bajo costo o la gratuidad de por vida. Además la utilización de software privativo genera cadenas de dependencia funcional o “inercia cultural”, como prefiere llamar Stallman a la generación de hábitos en el uso de herramientas informáticas que se da en entornos educativos. Obsequiar licencias no es un regalo, es una inversión (¿encubierta, disfrazada o similar?).
  • Desarrollo autónomo y soberanía tecnológica
    El software libre permite la adaptación y re-adaptación de aplicaciones a realidades o microrealidades -a valores accesibles o incluso sin costo-, ya que el código fuente está disponible para su reescritura. Algunos ejemplos de desarrollo adaptado: Open Office tiene diccionario para el guaraní, Argentina está desarrollando la distribución educativa GNU/Linux Huayra para el programa Conectar Igualdad (ver aquí), además de la existencia de numerosas herramientas con plugins “de autor” que aumentan constantemente la potencia y versatilidad de los programas.
    El Estado puede por ejemplo, con personal propio capacitado, integrarse a las redes de desarrollo colaborativo para mejorar la adaptación de los sistemas a la diversidad cultural y geográfica de todo su territorio.
  • Ventajas prácticas de distribución de bienes intangibles y conocimiento
    Compartir copias de software como quien comparte una herramienta, eliminando las implicancias legales a las que obliga el software privativo, es una gran oportunidad para los procesos educativos en contextos de colaboración. No existen trabas ni límites para compartir tecnología intangible. El conocimiento se propaga sin barreras.
  • Seguridad, estabilidad, actualizaciones y correcciones continuas
    El software libre, y en particular el sistema operativo GNU/Linux, es el de mayor desarrollo a nivel mundial. Hoy no hay excusas para no usarlo, de hecho es probable que lo estés usando si tenés un teléfono con Android, un televisor digital con GINGA o una tablet. Su sistema de actualización y control es tan eficiente que produce mejores resultados en mucho menos tiempo. Te olvidás de virus, de pérdidas de información por cuelgues de sistema y obtenés mejoras en la interoperabilidad de aplicaciones. Este video sintetiza este concepto.
  • Coherencia ética y moral
    Ésta es la más importante razón para utilizar software libre. Cuando educamos no sólo impartimos o construimos conocimiento técnico o información, también pretendemos colaborar en la formación de personas con espíritu crítico, solidarias y comprometidas con su medio y su tiempo. En términos de la FSF “... Las instituciones educativas de todos los niveles deben utilizar y enseñar exclusivamente software libre porque es el único que les permite cumplir con sus misiones fundamentales: difundir el conocimiento y enseñar a los estudiantes a ser buenos miembros de su comunidad. El código fuente y los métodos del software libre son parte del conocimiento humano. Al contrario, el software privativo es conocimiento secreto y restringido y, por lo tanto, se opone a la misión de las instituciones educativas. El software libre favorece la enseñanza, mientras el software privativo la prohíbe. El software libre no es simplemente un asunto técnico, es un asunto ético,social y político. Es una cuestión de derechos humanos que los usuarios de software deberían tener. La libertad y la cooperación son valores esenciales del software libre. El sistema GNU pone en práctica estos valores y el principio del compartir, pues compartir es bueno y útil para el progreso de la humanidad.”
MATERIAL COMPLEMENTARIO PARA VER:

El Software Libre y la Educación – Richard Stallman en Viedma

La historia de GNU/Linux

Cuando IBM decidió apoyar Linux (aviso publicitario):

El proceso que da nacimiento al Kernel de GNU/Linux

Notas y referencias

(1) Nota: Si bien es notable el avance que las TIC representaron en el terreno de la Educación a Distancia y los llamados EVEA, aún hoy se discute si su introducción en los contextos institucionales tradicionales ha representado un cambio significativo.

(2) Sólo como ejemplo: Modelos teóricos y neurociencia cognitiva de la percepción, disponible en: http://www.viguera.com/pdf/muestra/8485424719_capítulo_muestra.pdf

(3) de Prohibido pensar, propiedad privada. Varios autores. Fundación Vía Libre, CETERA y otros editores. Disponible en:

(4) El Software Libre en la Educación. Jordi Adell y Iolanda Bernabé - Depto. de Educación Universitat Jaume I Castellón (España) . Disponible en: